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Rosalía desata el caos en Madrid con el anuncio de su nuevo álbum LUX: entre el misticismo, la performance y la locura fan

Rosalía lo ha vuelto a hacer. La artista catalana sorprendió a medio mundo con el inesperado anuncio de su cuarto álbum de estudio, LUX, que llegará el próximo 7 de noviembre. Pero como ya es costumbre en ella, lo hizo a su manera: sin una rueda de prensa, sin concierto, sin un discurso preparado… sino con un directo surrealista en redes sociales que terminó convirtiendo el centro de Madrid en una auténtica peregrinación musical.

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Un directo que nadie entendía (y todos miraban)

El live comenzó en TikTok pasadas las 20:45 horas. Lo que muchos esperaban que fuera una presentación musical terminó siendo algo completamente distinto: Rosalía cenando, peinándose y maquillándose entre bastidores, rodeada de amigos y miembros de su equipo. No había ni pistas sobre el disco ni declaraciones grandilocuentes. Solo una cámara, su naturalidad y una atmósfera de expectación absoluta.

Mientras tanto, una misteriosa cuenta atrás aparecía en las pantallas de la Plaza del Callao, donde empezaban a reunirse cientos de fans sin saber exactamente qué iba a pasar. Lo único claro era que algo grande estaba por venir.

Conduciendo hacia el caos

De pronto, Rosalía se subió a un coche junto a su equipo y comenzó a conducir por las calles de Madrid, retransmitiendo el trayecto en directo. Entre bromas, cigarrillos, flamenco y música clásica de fondo, la cantante convirtió un simple recorrido urbano en una performance.

El momento más caótico llegó cuando TikTok decidió suspender la retransmisión por las imágenes de la artista fumando al volante. Pero nada detuvo el show: Rosalía continuó el directo desde Instagram mientras avanzaba hacia la Gran Vía, donde las multitudes ya colapsaban las calles.

Cada semáforo se transformaba en un punto de encuentro improvisado. Fans corriendo, móviles grabando, gritos, lágrimas. Cuando Rosalía finalmente bajó del coche, la escena fue pura locura colectiva: corriendo entre la multitud, vestida completamente de blanco y con un halo rubio que simulaba una corona de luz, se convirtió en una figura casi mística, una especie de “mesías pop” que se abre paso entre sus fieles.

Un cierre celestial (y cinematográfico)

La artista logró refugiarse en un hotel cercano, desde donde saludó a sus seguidores a través de una gran cristalera. Y entonces llegó el momento final: las pantallas de Callao se iluminaron con la portada oficial de LUX, donde Rosalía aparece vestida de monja… pero con una camisa de fuerza. Una imagen potente, perturbadora y simbólica que refleja el tono espiritual (y provocador) que promete tener esta nueva era.

Acto seguido, se activó la preventa del álbum, desatando una nueva ola de euforia en redes sociales.

LUX: entre la divinidad y la rebeldía

Con este anuncio, Rosalía demuestra una vez más que no solo lanza discos, sino experiencias culturales completas. Lo suyo no es simplemente música: es narrativa visual, arte conceptual y conexión emocional. LUX promete ser su proyecto más introspectivo, místico y personal hasta la fecha, una obra que mezcla lo celestial y lo terrenal, la pureza y la locura.

Y si algo quedó claro en Madrid esa noche es que Rosalía no necesita cantar para dominar el escenario: le basta un coche, una cámara y una ciudad rendida a sus pies.

 
 
 

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