Selena Gómez y Benny Blanco: amor, boda íntima y un acuerdo prenupcial “a prueba de todo”

El 27 de septiembre, Selena Gómez y Benny Blanco sellaron su historia de amor con una boda discreta en Montecito, California. Rodeados de amigos cercanos como Taylor Swift, Paul Rudd y Steve Martin, la pareja celebró su unión lejos de los flashes, pero con toda la atención mediática puesta en un detalle que no pasó desapercibido: el acuerdo prenupcial.

Según reveló el periodista británico Rob Shuter, la intérprete de “Good For You” habría solicitado un contrato prenupcial “sólido, bien detallado y blindado” antes de dar el sí. ¿El motivo? Proteger su legado profesional y su imperio personal, incluyendo su carrera como actriz y productora, así como su exitosa marca de belleza, Rare Beauty.

Fuentes cercanas al medio habrían señalado que no fue una decisión basada en desconfianza, sino en respeto. “No fue una decisión opcional, sino un acto de respeto hacia su trabajo y hacia su legado”, comentó una fuente allegada a la cantante.

Benny Blanco, con la mejor actitud

Lejos de tomárselo a mal, Benny Blanco habría aceptado la petición con total madurez. El productor musical, conocido por su carácter relajado y su amor por Selena, habría considerado el acuerdo como un paso lógico en una relación entre dos grandes figuras de la industria.“Él estuvo completamente de acuerdo. Ama a Selena, respeta su historia y no hubo ningún problema (…) En matrimonios de celebridades de esta escala, el amor y la ley deben coexistir”, aseguró Shuter.

Una historia que viene de lejos

Selena y Benny se comprometieron en diciembre de 2024, luego de un año de relación y más de dos décadas de amistad. Su romance sorprendió al público, pero rápidamente se consolidó como una de las relaciones más estables y naturales del mundo del espectáculo.

Ahora, tras su boda íntima, la pareja inicia una nueva etapa que combina madurez, confianza y protección mutua. Selena, que ha aprendido a priorizar su bienestar físico y emocional, demuestra una vez más que se puede amar con el corazón… pero también con la cabeza.